Elegir los materiales para elaborar la pasta, mezclarlos bien, modelar, dejar secar y hornear, son parte de una primera etapa en que la forma queda establecida. Luego vendrá la elección de pigmentos, esmaltes y líneas; la combinación cuidadosa a veces, al azar otras, de los elementos decorativos, se terminan de fundir en el horno generando la transformación absoluta.
En cada momento se define la calidad de la pieza, un calculo errado o un tiempo obviado pueden dar por resultado una pieza de mala calidad. Es por este motivo, que en cada una de ellas, pongo el máximo de energía y cariño en mis manos, herramienta fundamental en mi proceso creador.
Me inspiran colores, formas, paisajes, pintores, creaciones infantiles, movimientos.
El gusto por el arte, las ganas de pensar que puedo llevarlo conmigo, decorando una prenda o mi cuerpo y el deseo de que tu también puedas disfrutarlo me permiten compartirlo contigo.
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